Todo lo que desarrollamos a través del Propio Propósito es exclusivamente para que cada uno trabaje sobre sí

mismo. La primera y última medida para saber si lo que hacemos funciona o no, es nuestra propia vida: la realidad

que creamos.

Todo está ahí, frente a nuestros ojos… más está oculto.

La medida de nuestro sueño es decisión de cada quién. Mientras más Grande, Más ‘’Imposible’’ lo que nos

propongamos Crear, Mucho Mejor! Ante desafíos más grandes, más osados; más grandes serán las cuestiones que

tendremos que develar en nosotros y en consecuencia, más grandes los avances que logremos y por consiguiente

lo que plasmamos en nuestra Realidad. Una Realidad a cada paso más Propia.

Para que lo que Creemos en Nuestra Realidad sea lo mejor posible (Y para eso primero tenemos que Creerlo en

nosotros; de creer no de crear), eso mismo tiene que ser lo que emanamos: lo Mejor Posible. Mentalizarnos al

hacer las cosas el poner en concordancia el corazón y los pensamientos. Decidir lo que pensamos y Decidir lo que

Sentimos. Ahí está La Magia.

Y eso cómo se hace… se preguntarán. Para Decidir lo que queremos sentir y pensar, primero tenemos que ver,

sentir, observar, acechar con la mayor profundidad posible todos esos sentimientos y pensamientos que tenemos

y nos hacen mal, que son negativos. De odio, miserabilidad, envidia, cualquier malestar que nos haga vibrar mal.

Pensamientos, imágenes recurrentes, películas del pasado. Todo eso llega a nosotros porque dejó una marca que

sigue produciendo realidad en nuestra vida. Por eso recordamos algunas situaciones y muchas otras no. Hay claves

que podemos desocultar allí; el por qué de pensar o sentirnos de determinada manera. El por qué ser de

determinada manera. Identificar que dichos, situaciones, nos hacen actuar de esa forma que bloquea lo que

queremos es identificar al enemigo. Enemigo y Maestro a la vez; esa es nuestra Decisión. Ya que una vez

identificado “eso” que proyecta sombra sobre nuestra realidad, estamos identificando la fuerza que a base de

automatismos actúa desde nuestro inconsciente desviándonos de el propósito elegido. Y ahora es nuestra decisión

usar al fuerza del ego a nuestro favor o dejarnos arrastrar por ella a los lugares de

siempre.

Si el enemigo se

mantiene oculto, no podemos llegar a él. Por lo tanto no podremos utilizar su fuerza a nuestro favor.

Si sabemos contra qué combatimos, tenemos un patrón identificado de qué es lo que sucede cuando nos sentimos

mal, cuando pensamos mal. Identificado eso, el próximo paso es sacarle el poder ficticio. Sacrificarlo.

Aprender a perdonar es aprender a perdonarnos. Que significa aprender a perdonarnos? Perdonar es Sanar. Y no

hablamos de perdonar solamente al otro que nos dañó, ni de perdonarse a sí mismo el recordar esas situaciones

dónde fue dañado y no pudo reaccionar…

Perdonar es perdonarse a sí mismo desde la perspectiva de identificar una situación de dolor, dónde nos sentimos

heridos y desactivar eso; ir a la situación y comprender lo que sucedió en ella. Tanto en vos, como si es posible,

en los otros participantes de la misma. Es develar eso oculto para ver con mayor claridad y así expandir los límites

de el Universo Propio.

…”La Iniciación está en lo cotidiano; pues es Estar en lo cotidiano… Al Templo de La Iniciación se lo Encuentra Encontrándose… Algún día, lo que hoy estamos Recorriendo, servirá también para que otros que aún no se han Encontrado con El Camino, sepan que El Recorrido en Lo Oculto, se propicia desde las situaciones más cotidianas. …Tantos y tantos, bien intencionados pero ingenuos, emprenden viajes a Oriente, por todo el mundo, buscando La Iniciación; haciéndose creer que están haciendo algo muy difícil… cuando todo “eso” es para evitar lo verdaderamente difícil: El Viaje hacia Sí Mismo”…

J.L. Parise (El Viaje Iniciático)